En tierras fronterizas: Una entrevista con Josué Rawmirez

by Leslie Moody Castro April 6, 2022

Editor’s note: This article is also published in English on Glasstire. Find that here.

Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente en inglés en Glasstire el 11 de marzo del 2022.

Traducción de Yolanda Fauvet y Paulina H. Marroquín. 

Sobre el muro blanco en una esquina, hay dos imágenes de Mickey Mouse pintadas. Uno de ellos está vestido del personaje de televisión mexicana El Chapulín Colorado; las orejas y cabeza del otro parecen ser de nopal.

Borderland Mural [Mural fronterizo] en el centro de Brownsville. Fotografía cortesía del artista

Conocí a Josué Rawmirez por primera vez en el verano del 2017. Estaba visitando el Valle del Río Grande durante un viaje por carretera como parte de mi curaduría de la Bienal de Texas. Aunque Josué es uno de los pocos practicantes trabajando en el ecosistema del arte contemporáneo en Brownsville, su tenacidad ha sido inquebrantable a pesar de los retos y contratiempos. Rawmirez se ha mantenido comprometido con el Valle del Río Grande y ha invertido su tiempo personal y profesional en la región fronteriza, un lugar que continúa ocupando un espacio protagónico en todo su trabajo, tanto en la fabricación de objetos como en una práctica social que implica la celebración de la cultura de la frontera y del Valle del Río Grande en general.

Tuve el placer de ponerme al día con Rawmirez recientemente. Hablamos de su práctica y de todas las iniciativas que tiene entre manos. Una de ellas es Trucha, una organización multimedia en el Valle del Río Grande que está celebrando su primer aniversario.

Leslie Moody Castro (LMC): Cuando nos conocimos tú y yo en el 2017, estabas trabajando en una serie de obras que jugaban con traducciones de la cultura pop, cosas como Disney (las orejas de Mickey Mouse hechas con tela ahulada, nopales y tela de sarape). Estabas hablando de cómo los objetos de cultura popular no necesariamente se traducen de las mismas maneras para todas las culturas. ¿Puedes contarnos un poco de cómo pensabas la cultura entonces y cómo ha evolucionado el concepto para ti a lo largo de los años y hasta hoy?

Josué Rawmirez (JR): En el 2017 ya tenía algunos años de haber salido de la University of Texas en Austin y había regresado al Valle del Río Grande después de un corto periodo en Los Ángeles. Estaba explorando la región de nuevas maneras, entre ellas el arte callejero y el muralismo, y entendía la cultura a través de los lentes centrados de mis estudios y experiencia mexicanoestadounidense.

Recuerdo haber visto el grabado Mexica Falcon [Halcón mexica] de Dewey Tafoya en un evento en las Watts Towers en Los Ángeles y me impresionó. Me inspiró para hacer arte que entremezclara significantes culturales evidentes, pero quería incorporar mi experiencia queer e inmigrante y desafiar ciertas nociones y cosas que se dan por sentado detrás del imaginario.

Por ejemplo, en una serie de obras llamada Borderlands [Tierras fronterizas] utilicé el universo Disney para hablar sobre utopías, el sueño americano y cómo se vería a lo largo de la frontera. Situé artefactos y personajes de Disney en espacios tradicionalmente mexicanos y con iconografía como el sarape, la lotería, nopales, conchas, arte mexica, etc. Estaba muy inspirado en el arte pop y era un poco superficial, pero, si lo pienso, también lo eran mis pensamientos sobre la cultura. Para ser honesto, no pensaba mucho en la cultura aparte de hacer arte y ser un poco subversivo.

También trabajé con grupos comunitarios de base en temas como infraestructura, vivienda e inmigración, y compartí mis obras para campañas. Conocí el poder de la organización y el papel del arte dentro de ella. Mi perspectiva sobre la cultura cambió por completo cuando conocí la organización cultural y la idea de que la creatividad y las artes son la base para construir movimientos y para los cambios culturales, y que la creatividad debería estar centrada en estos importantes temas sociales y en los esfuerzos para abordarlos. Mi conocimiento sobre el poder de la cultura, e intrínsecamente de narrativas, definitivamente ha evolucionado desde entonces.

He conocido a increíbles trabajadores creativos y culturales que me motivaron a tener estas conversaciones con mi comunidad para tomar el desafío de ayudar a cambiar las narrativas culturales de la región por una más holística cuyo centro sea la justicia social. Hoy en día definitivamente me siento con la responsabilidad de hacer eso en mi práctica multidisciplinaria.

LMC: Desde que nos conocimos, también has expandido tu práctica para incluir escultura y performance. ¿Cómo te ha ayudado adentrarte en nuevos medios y técnicas a comunicar lo que te interesa explorar con tu obra y cómo ha sido el proceso de experimentación?

JR: He encontrado libertad en el título de artista multidisciplinario y en la práctica social (¡más por tu dinero!). Hablando en serio, me gusta explorar ideas o conceptos a través de diferentes medios para expandir y brindar una conversación más completa sobre el tema. Mi inmersión en la escultura y el performance fue parte de esa exploración. El proceso de experimentación ha sido genial. Durante la pandemia comencé de manera informal a hacer cerámica, hice buenos amigos y ahora tomo clases de cerámica en la universidad comunitaria local. Los performances han sido particularmente divertidos —hacen que fluyan las endorfinas, que siempre es bueno. Es un regreso al histrión que fui en la preparatoria y una oda a mi amor por la coreografía y la danza, ¡aunque creo que no soy particularmente bueno en ninguna de ellas!

El viento mueve los flequillos de las puntas redondeadas de una piñata color naranja, rosa mexicano y palo de rosa colocada sobre pasto. Al fondo vemos árboles y cielo azul.

“Piñata People (Orange)” [Gente piñata (Naranja)], “performance” de sitio específico. Fotografía cortesía de Paul Villarreal

LMC: Las piñatas y el papel que se usa en ellas se han convertido en elementos esenciales de tu práctica. ¿Podrías contarnos por qué este material es importante para ti?

JR: La piñata y yo tenemos una larga historia juntos, como la tiene con muchas otras personas latinxs. Comencé a explorarla como un medio y un tema en mi trabajo como una reacción a las piñatas de Donald Trump que fueron destruidas en efigie durante su elección. Eso me llevó de una cosa a otra acerca de artesanías y al final tenía un nuevo entendimiento e interpretación de este ícono cultural. Quiero llamar la atención a la estética, la práctica y los patrones repetitivos en lugar del símbolo o la iconografía. Utilicé abstracción, expresionismo y psicodelia para desarrollar lo que llamo Piñatabstract. Se expandió para abarcar esculturas grandes, instalaciones, arte para vestir y performance. A través de ese trabajo conocí a otros artistas de piñata como Giovanni Valderas y Justin Favela, de quienes me convertí en un gran admirador. Curé una exposición de tres artistas con ellos, Piñatasthetic, en la Houston Art League en Houston en el 2020 antes de la pandemia.

Continúo interactuando y explorando la piñata y su significado en nuestra imaginación colectiva, aunque ahora me estoy concentrando en la cerámica y la manufactura de papel. El año pasado fui parte de una exposición increíble en el Craft in America Center titulada Piñatas: The High Art of Celebration [Piñatas: El arte superior de la celebración], que fue una curaduría fantástica de artistas que continúan y expanden la tradición de la piñata. Fue genial ser parte de ella. Creo que es algo que seguiré explorando en el futuro.

En una galería hay diversas piñatas multicolor de formas redondeadas e irregulares, algunas cuelgan y otras en el fondo forman un medio arco.

Parte de la exposición “Piñatasthetic” en la Art League Houston en el 2020. Fotografía cortesía del artista

LMC: Brownsville y la región fronteriza de la parte baja del Valle del Río Grande son integrales para ti personalmente y para tu práctica artística. ¿Puedes contarnos por qué has decidido mantenerte tan comprometido con el Valle y a qué retos te has enfrentado?

JR: Sería fácil decir que es porque crecí aquí, pero, como muchos de los recién graduados universitarios, no tenía muchas perspectivas laborales después de graduarme y tuve la fortuna de poder regresar a casa. Poco después obtuve un gran puesto en Texas Housers, una organización de defensa de la vivienda justa, y me mudé al Upper Valley. Pasé de analista de políticas a codirector regional del Valle del Río Grande. Era uno de los mejores puestos y carreras. Aprendí lecciones de vida integrales e hice cambios impactantes a través de nuevas leyes, casas, infraestructura, etc., en la región y en la vida de las personas. Eso duró siete años y realmente me permitió construir una comunidad entre organizadores, creativos y activistas de ideas afines.

Esas relaciones han crecido a través de los retos de la región y se han traducido en un compromiso que tenemos los unos con los otros y con nuestro hogar que a menudo no mencionamos, pero que es inquebrantable. Los obstáculos en la frontera no son difíciles de encontrar y, como los creativos, son abundantes. Vivir como un artista trabajador es difícil, considerando la falta de oportunidades y recursos a los que nos enfrentamos regionalmente. Un reto al que me enfrenté fue dejar una organización increíble y cómoda para lo que parecía ser una oportunidad única en las artes que al final no funcionó. Cambió la trayectoria de mi vida y me enseñó muchas cosas de la manera más dura. Espero ser mejor ahora gracias a eso.

LMC: ¿Y las victorias?

JR: Como artista he tenido algunas victorias estupendas, incluyendo algunas buenas menciones en publicaciones geniales como Pitchfork, Remezcla¡Fui el número 1 en el Top Five de Glasstire! He podido conocer y trabajar con Giovanni Valderas y Favy Fav, de quien era un gran admirador gracias al podcast Latinos Who Lunch (que en paz descanse LWL, pues ya no está activo). Me han invitado y he sido considerado para oportunidades que me cambiaron la vida, conocí a increíbles artistas que me asombran… para mí todas estas son victorias. Participar en Luminaria y presentarme en el concierto de Helado Negro en el Cine El Rey también fueron grandes momentos. Ser publicado por la New York Architecture League también fue genial. Mi introducción a la cerámica fue una victoria. Tengo una exposición individual titulada Who’s the Bandit? [¿Quién es el bandido?] en la galería de la biblioteca del South Texas College (STC) a partir del 2 de marzo que también me emociona. Y también Trucha y todo lo relacionado con eso.

La fotografía que ilustra este cartel de la exposición de Rawmirez es de una pequeña casa tapizada de letreros con la leyenda “se compran casas” detrás de una cerca blanca.

“Who’s the Bandit?”, volante de la exposición realizado por Beatriz Montejano.

¿Quién es el bandido?
Josué Rawmirez
2 de marzo del 2022
Charla de arte virtual: 1-2 pm
Inauguración: 3-5 pm
Mid-Valley Campus del STC
Galería de arte de la biblioteca
En exposición: del 2 de marzo a agosto del 2022.
Todas las exposiciones son gratis y abiertas a todo público.

LMC: Háblanos de Trucha, ¿qué es y cuál fue el catalizador que le dio origen?

JR: Trucha es una plataforma y organización multimedia independiente dedicada a las personas, a la cultura y a los movimientos sociales del Valle del Río Grande centrada en las comunidades queer e inmigrantes de color. Creamos y curamos sonido, video, escritura, proyectos multimedia y eventos comunitarios para crear una narrativa más holística y con más matices del Valle del Río Grande.

Nuestra misión es informar a nuestros lectores, inspirar a nuestra comunidad y construir una infraestructura colectiva para cultivar y mostrar con orgullo las historias auténticas y la creatividad de nuestra comunidad a través de una narrativa de base acerca de la frontera. Soy el cofundador y el organizador cultural.

Trucha surgió de lo que previamente se llamó Neta, creado en el 2017 por un colectivo de artistas, organizadores y periodistas. El grupo se desarrolló con rapidez y ganó una reputación sólida por sus reportajes sobre inmigración, justicia reproductiva y artes y cultura. Yo apoyé el sector de las artes y obtuve los fondos para tomar un puesto de tiempo completo. Renuncié a mi trabajo y lo asumí como una nueva aventura.

Desafortunadamente poco después el colectivo se fracturó y enfrentó problemas organizativos con quejas de trabajadores. La administración renunció a la fuerza, la financiación fracasó y le pusieron fin a nuestro patrocinio fiscal. Se retiraron los fondos para las artes y me vi obligado a irme y trabajar por contrato mientras otros trataban de reestructurar y reorganizar, pero eso al final no tuvo éxito. La plataforma se dejó funcionando con trabajo voluntario.

Junto con un colega y antiguo miembro de Neta, decidimos intentar recuperar la plataforma y el recurso para la comunidad. Obtuvimos fondos y emprendimos un proceso de varios años de reconocimiento, curación, cuidado y cambio de marca junto con otros miembros de la comunidad que ayudaron. Lanzamos Trucha en febrero del 2021 y acabamos de celebrar su primer aniversario. Avanzamos lentamente, pero con paso firme.

Captura de pantalla del sitio web de Trucha. Dominan los colores amarillo y rosa mexicano.

Captura de pantalla del sitio de “Trucha”, cortesía del artista

LMC: ¿Podrías explicar el nombre Trucha?

JR: En nuestro sitio describimos Trucha como parte de una expresión verbal que carga el significado de supervivencia y resiliencia en el que uno es consciente de su entorno para sí mismo y para su comunidad. “Ponte trucha” es un dicho popular en el Valle y en la comunidad latinx y, aunque varía regionalmente, aquí se dice como una advertencia o como una frase para avivarse y hacer que las personas estén más en sintonía con su alrededor y su situación. Para aquellos que no conocen la jerga puede parecer extraño, ya que “trucha” es un pez. Eso explicaría porque también es una expresión para “gay” o “queer”, lo tomamos como un cumplido pues damos prioridad a las comunidades queer y migrantes. Pero no somos “pescaditos” y ni siquiera es nuestra mascota. La “chicharra”, o cigarra, es parte de nuestra marca porque nos desprendemos del pasado. Queremos hacer ruido. Queremos cantar y dejar que nuestra verdad vibre. Y por eso Trucha. Si no lo entiendes tienes que investigar un poco, pero si lo entiendes en seguida entonces estamos seguros de que te gustará lo que estamos haciendo. “Ya sabes”.

LMC: ¿Cómo ha evolucionado Trucha en su año de existencia? (¡Felicidades por su aniversario!) ¿Se ha convertido también en parte de tu práctica como artista?

JR: ¡Gracias! Desde su lanzamiento, Trucha ha evolucionado para estar más en el lado del movimiento y del periodismo en nuestros artículos y videos. También hemos incluido programación de actividades creativas y culturales, así como eventos. El año pasado recibimos la NALAC and Ford Foundation Border Narrative Grant, que nos permitió crear la De La Casa Digital Artist Residency y realizamos una exposición grupal en el San Benito Cultural Heritage Museum que incluyó a los artistas Sam Rawls, Mónica Lugo y la Frontera Dance Company, así como fotografías de Verónica Cárdenas. Respaldamos un programa de artes de verano para las juventudes de las colonias con aproximadamente 20 niños de ARISE Adelante, una organización de servicio social centrada en mujeres y niños. El Miraaa Multimedia Festival fue desarrollado en colaboración con los artistas Andres Sanchez, C. Díaz y Natalia Rocafuerte. Incluyó a más de 40 artistas y videógrafos locales que están realizando arte experimental y no comercial. La muestra más reciente de Trucha es la exposición individual Aquí Descansaba de Jessie Burciaga que trata de su experiencia con la pérdida y la desaparición de familiares debido a la violencia fronteriza.

Además, Trucha ha colaborado con otros artistas y organizaciones de justicia social en talleres creativos y en acciones alrededor de la ayuda económica para rentas, la usurpación de SpaceX y la justicia reproductiva, entre otras causas. Cubrimos a creativos locales, sucesos y happenings culturales y participamos en la crítica cultural, todo esto además de nuestro trabajo en temas sociales y la creación de nuevos medios como GIF, ilustraciones digitales, memes, etc.

Definitivamente creo que la organización cultural en Trucha es parte de mi práctica porque estoy participando deliberada y activamente en este trabajo: escribo, edito, recaudo fondos y hago arte junto con más personas. Creamos un entendimiento holístico de nuestras experiencias locales que busca defenderse de las peligrosas narrativas de nuestra región contadas por otros. Junto con colegas de confianza, estamos construyendo un recurso y una parte de la infraestructura creativa que merece nuestra comunidad, y lo estamos haciendo en nuestros propios términos.

Esta imagen publicitaria de la exposición Aquí Descansaba de Jessie Burciaga contiene una fotografía a color de una cabecera de madera delante de árboles y plantas de maguey.

“Aquí Descansaba” en el San Benito Cultural Heritage Museum en colaboración con “Trucha”. [En exposición: del 17 de febrero hasta el 15 de abril del 2022. Recepción: el 3 de marzo del 2022].

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