Jugar con iconos: Una entrevista con Hector Ramirez

by Billi London-Gray October 19, 2022

Editor’s note: This article is also published in English on Glasstire. Find that here.

Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente en inglés en Glasstire el 17 de septiembre del 2022.

Traducción de Yolanda Fauvet y Paulina H. Marroquín.

En una sala de museo con paredes blancas, se alza una escultura formada por las dos partes asimétricas de una barca negra acomodadas de manera vertical. Cada parte tiene una roca en su base.

Hector Ramirez, “¼ Canoe, ¾ Canoe”, [¼ Canoa, ¾ Canoa] 2022, madera, roca, 250 x 100 x 78 cm. Imagen cortesía del artista.

Hector Ramirez es un artista radicado en Fort Worth. Sus montajes esculturales, videos, GIF, pinturas y obras experimentales se relacionan con momentos de su pasado, observaciones del presente y reflexiones muy meditadas sobre su ciudad de origen, El Paso, Texas, echando mano de humor y patetismo. Su obra reúne consideraciones matizadas de las identidades fronterizas y la cultura mexicano-estadounidense con referencias a la ciencia ficción, religión y vida doméstica.

Ramirez ha expuesto extensamente en toda el área metropolitana de Dallas y Fort Worth, incluyendo una exposición individual en el verano del 2022, Colonias Plásticas, en el Brookhaven College en Farmers Branch. Después de haber seguido el trabajo de Ramirez durante años, quería aprender más sobre su enfoque juguetón de la creación y cómo navega el espacio entre lo crítico y el sentimiento tierno. Nos sentamos a hablar sobre eso a finales de agosto.

Billi London-Gray (BLG): Para empezar, ¿de qué dirías que trata tu arte?

Hector Ramirez (HR): Si tuviera que expresarlo en este momento, creo que diría que es mi perspectiva de las cosas, lo que sea que esté sucediendo o lo que sea que esté pensando.

BLG: ¿Usualmente en qué piensas o a qué le prestas atención?

HR: Noto muchas cosas, como referencias a mi hogar y la identidad fronteriza. Es extraño porque cuando voy a El Paso sé que soy de ahí y es mi hogar, pero también he comenzado a ver las cosas desde una perspectiva más amplia, como si las viera desde afuera. Cosas que pasan en mi vecindario, o cosas de la familia, son temas a los que regreso, en los que me inspiro y de los que saco ideas.

BLG: ¿Eres un caso aislado? ¿La mayor parte de tu familia sigue en El Paso y son cercanos?

HR: Sí, creo que sólo somos yo y un primo que está en el Área de la Bahía.

BLG: En mi caso, siento que mi perspectiva es diferente a la del resto de mi familia porque me ven como la persona que se fue lejos. ¿Es algo así?

HR: No sé si en mi familia es así. Supongo que lo que sucede es que termino echando de menos muchas de las cosas que no aproveché cuando estaba en El Paso. Estoy aquí y me estoy perdiendo todo eso, así que cuando llegó allá, lo busco. Pero luego me doy cuenta de que ahora soy tan diferente que a veces se siente como, “Ah, esto ya no es para mí”. Pero después, otras veces es como “Ah, esto es interesante, definitivamente aquí hay algo”.

Sobre la pared blanca de una galería, está una pantalla de televisión con el rostro de un hombre. En el suelo, a algunos metros de distancia, se alza una pila de tres rocas.

Hector Ramirez, “Choir Stone” [Piedra de coro], 2022, altavoz de plástico, piedra volcánica, sonido en repetición, 78 x 50 x 50 cm. Imagen cortesía del artista.

BLG: Parece que esa también es una especie de territorio fronterizo, como si estuvieras cruzando de un lado a otro una frontera metafórica como alguien interno y a la vez externo.

HR: Sí, es parte de la identidad. Es interesante. Al crecer en una ciudad fronteriza, a veces sientes como si fuera su propio espacio chiquito o su propio país chiquito. En ocasiones me siento así en El Paso. No es precisamente México y no es precisamente Estados Unidos ni Texas. Hay algo único que me gusta de eso. 

BLG: ¿Hay ciertos temas o motivos, visualmente o de materiales, que revisitas y se relacionan con las tierras fronterizas?

HR: Definitivamente. La textura del yeso es una de esas cosas, y también las referencias a iconografías religiosas, especialmente la Virgen María o la Virgen de Guadalupe. También la ciencia ficción, como las imágenes de 2001: Odisea del espacio. Me voy a esos y últimamente como que los mezclo. Me di cuenta de que hay similitudes entre el monolito de Odisea del espacio y la Virgen de Guadalupe.

BLG: El video Lupe 2001 de tu última muestra en Brookhaven parece que realmente se está refiriendo a esas dos últimas cosas.

HR: Sí, quería esta sensación de ciencia ficción, pero también de cuestionamiento o búsqueda de algo. Veo esos paralelos. Por ejemplo, [en 2001] el monolito aparece y como que se convierte en una herramienta para el despertar de una civilización, y también veo eso con la historia de la Virgen María que se le aparece a Juan Diego. Un poco de “Vaya, aquí hay salvación”. Estoy haciendo referencia a la historia y a las historias con las que crecía, esa mitología de la Virgen de Guadalupe. Probablemente me meta en problemas al decir que es como un mito.

BLG: Pienso en la otra cara de eso, las personas a veces canonizan la ciencia ficción como una mitología guiadora. Es similar a la manera en la que la gente usa historias o textos religiosos como metáforas que les permiten formular su experiencia y comprenderla. Creo que la ciencia ficción también ayuda a las personas a dar sentido a las cosas.

HR: Cuando vi 2001 de niño, pensé “Ah, esto tiene sentido, cómo evolucionaron los humanos”. Había causado un impacto y una conexión para mí. Veíamos esta película con mi papá para que nos durmiéramos cuando éramos pequeños.

BLG: ¿Les ponía 2001 para que se durmieran?

HR: Sí, porque después de la escena en la que los monos se vuelven locos, de repente estás en el espacio, haces esa pirueta, es súper lento, la música, la orquesta. De niño me noqueaba. No fue probablemente hasta que entré a mis veinte cuando terminé esa película. De niño siempre me quedaba dormido. Era una película para la hora de acostarse.

BLG: Eso es genial.

HR: Siempre vuelvo a esas cosas. Es personal… mi historia personal y preguntas que tengo. Cuestiono: “¿Dónde entra la religión en todo esto, si vamos al espacio, si es el futuro?” Pero también, al crecer como católico, a veces se siente como “Ay, no, ¿estoy haciendo algo malo? ¿Estamos cuestionando demasiado, y algo malo nos va a pasar?” Así es como juego con esas conexiones.

BLG: Creo que es interesante que salga a colación la idea de cuestionar demasiado, de abrir la caja de Pandora. Porque creo que es una de las cosas que hace el arte. El arte toca las cosas prohibidas e intenta hacer profano lo sagrado o intercambiar los roles. La sociedad necesita eso. Necesitas que los artistas sean las personas que se atrevan a tocar lo intocable y permitan que todos los demás también se atrevan. Pero sin duda existe la pregunta de qué tan lejos es demasiado lejos.

HR: Sí, como ¿es una buena idea colonizar Marte? Es emocionante, pero también da mucho miedo y no sé si es algo bueno. Veamos la historia, ¿sí? La Virgen de Guadalupe es una especie de producto de eso, como una segunda conquista de los españoles. Fue una manera de conquistar espiritualmente. 

BLG: ¿La conquista espiritual es la segunda conquista después de la conquista física de las personas y la tierra?

HR: Sí, la Virgen de Guadalupe, como sabes, es de piel morena, parece más indígena, tiene una tilma, está en esta media luna. No sé si tengo razón o no, pero siempre sentí que hay algunas referencias a la cultura indígena. Hay un dios y una diosa, una Madre Naturaleza. La [segunda estrategia de conquista] es: “Vamos a hablar de esta madre de Jesús o madre de Dios para que podamos hacer que otras personas crean y sigan nuestro camino”. Existen todas estas preguntas que tengo sobre la conquista. ¿Estamos haciendo lo mismo? ¿Es buena idea colonizar Marte? ¿Dios nos está mirando? ¿O sólo es despotricar? 

BLG: ¡Estas son preguntas importantes!

Quiero preguntar más sobre tus materiales, porque usas muchos materiales que no son tradicionales en el arte. Me encanta tu obra Carpet Shoes [Zapatos de alfombra], un par de zapatos de cuero usados con alfombra pegada a las suelas. La obra es descarada y conmovedora al mismo tiempo, deja una huella mientras potencialmente borra otra, pero con ello borra también el rastro de una persona. Me pregunto qué te atrae a los materiales. Y qué tanto tiene que ver con la suerte o si sales a buscar cierto tipo de cosas.

HR: Es un poquito de ambos. Aunque suene cursi, a veces es una corazonada. Tengo un montón de cosas a las que sólo me estoy aferrando. A veces me atraen las cualidades formales. A veces también es que hay simbolismo o algo más fuerte que me gusta. Disfruto coleccionar y luego acomodar y mezclar cosas. Algunos músicos simplemente colocan un montón de palabras en una caja y después sacan algunas y, lo que sea que quede, construyen a partir de eso. Creo que Bob Dylan hacía mucho eso.

Tres rocas apiladas. La de la base es de color marrón y las dos encima de ella son de color gris oscuro y tienen una cara aplanada en forma de círculo.

Fotografía de la instalación de “Choir Stone” [Piedra de coro] en el Brookhaven College en el 2022. Imagen cortesía del artista.

BLG: Y también es una estrategia dadá.

HR: Sí, como que comienzo de esa forma. Comienzo con una cosa con la que estoy obsesionado o en la que estoy pensando, y después empiezo a pensar en otras cosas con las que podría ir bien. Me gusta el proceso de construir de una idea a otra a través de conexiones. Dentro de eso hay ingenio o picardía, pues soy un buen bromista, pero también reconozco que no todo va a ser gracioso. A veces en mi cabeza mi intención es “Esto va a ser gracioso”, y después termina siendo súper dulce o tierno. Cambia. Intento conectarme lo más posible, pero también sólo intento ser honesto. No voy a cambiar el mundo. Sólo soy este tipo en Fort Worth que está haciendo algo extraño, ¿no? Todos estamos haciendo algo extraño si lo vemos bien. Todo el mundo está haciendo algo diferente, pero todos somos un montón de bichos raros. Mis amigos y familiares que están en mi ciudad natal no pueden creer cuánto dinero gasto en cosas estúpidas que veo en OfferUp o Craigslist. O que me sumerjo en la basura cuando veo algo genial o que llama mi atención y digo “¡Ah, eso es interesante!”

BLG: ¿Expondrías alguna vez tus colecciones como una muestra de tu proceso creativo?

HR: No sé. Creo que comenzaría a obsesionarme con que no habría conexiones. Para mí, las ideas son interesantes y divertidas, y después me obsesiono con las conexiones que surgen. Como las cosas con la Virgen María, la ciencia ficción y 2001. Esto comenzó como una broma o por portarme mal: “Aquí hay una burla a la cultura de la Virgen María”. Pero no estaba intentando burlarme de las personas que creen. Sólo estaba haciendo estas conexiones graciosas. También era sólo un juego, darme cuenta de que podía hacer cosas con aplicaciones de GIF y recopilando capturas de pantalla.

Primer plano del rostro de un hombre. Sobre él parece haber una superficie transparente que refleja luces de distintos colores y la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Hector Ramirez, “Lupe 2001,” 2022, video digital en repetición, 130 x 86 cm (las dimensiones pueden variar dependiendo del soporte). Imagen cortesía del artista.

BLG: Valoro el coleccionismo. Cuando hablas de cómo comienza, como una cosa pero termina siendo otra, puedo entenderlo. Colecciono los bigotes que se les caen a mis gatos y encuentro en el piso, las alas de cigarras de la calle y las plumas de los ampelis americanos del suelo. Los guardo en una pequeña caja de aparejos. Comenzó como un experimento bobo. Era algo que Billi niña habría hecho y quería traerlo de regreso, porque Billi niña no se preocupaba como Billi adulta. Pero ahora es algo dulce y especial para mí.

HR: Sí, definitivamente tienes que pensar de esa manera. Para mí muchas veces es como “Ay, solía jugar con esto” o “Ay, recuerdo que fulano tenía esto” o “Mi abuelo tenía esto”. Sólo estoy conectando cosas con mi historia personal y construyendo a partir de eso. Juego y bromeo un poco. A veces tener un amigo cerca cuando estoy trabajando ayuda porque entonces saco algunas risas y sé que voy por el camino correcto.

BLG: Hablando de jugar con otros artistas, estarás en una exposición grupal en la Fall Gallery Night [noche de galería otoñal] en The Pool el 10 de septiembre en Fort Worth. ¿Qué incluirá?

HR: Es algo nuevo. Es una exposición grupal grande. Creo que la idea es tener objetos instalados, pero no formalmente. Los curadores también son juguetones, y eso hizo que me interesara. Es un poco arriesgado, pero también podría ir muy bien, cómicamente bien. Es mi mero mole.

BLG: ¿Va a haber algo que los visitantes tengan que descubrir?

HR: Creo que sí.

 

Hector Ramirez contribuyó a NOW KITH, una exposición grupal curada por Kickpigeon Kids (Max Marshall y Cosmo Jones) en The Pool en Fort Worth, que se inauguró el 10 de septiembre y finalizará el 2 de octubre. The Pool estuvo abierta de mediodía a las 9 pm para la Fall Gallery Night de Fort Worth el sábado 10 de septiembre. El lugar, localizado en el número 1801 de la 8th Avenue en Fort Worth, estará abierto los sábados y domingos de mediodía a las 6 pm durante la exposición. Para obtener más información sobre la exposición, diríjase aquí.

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