Una charla sobre división cultural y pintura con Alejandro Macías

by Hannah Dean December 10, 2021

Editor’s note: This article is also published in English on Glasstire. Find that here.

Traducción de Yolanda Fauvet y Paulina H. Marroquín.

Una caminata por la exposición 4×4, que presenta obras de Alejandro Macías

La artista Hannah Dean sostuvo esta conversación con el artista Alejandro Macías en Tucson, Arizona, donde Macías es profesor asistente en la escuela de artes de la University of Arizona. Macías nació y creció en Brownsville, Texas, en la frontera entre Estados Unidos y México, y su obra ha sido empujada por su identidad mexicanoamericana, o mexicanoestadounidense, y el ambiente sociopolítico actual.

Este artista creció en el Valle del Río Bravo y su obra trata temas de herencia, inmigración y etnicidad, que contrastan con su compromiso crítico con el proceso de asimilación y aculturación a menudo denominado “americanización”. Desde el 2016 ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluidas residencias en Centrum en Port Townsend, Washington; Vermont Studio Center; Chateau dOrquevaux, y más recientemente The Studios en el MASS MoCA. Entre sus futuras exposiciones en Texas están una en el Museum of Pocket Art y la AMoA Biennial 600 en Amarillo. Su obra puede ser vista actualmente en el Tucson Museum of Art en la exposición grupal 4 x 4. Esta conversación ha sido editada por motivos de extensión y claridad.

Hannah Dean: ¿Estás disfrutando dar clases aquí en Arizona?

Alejandro Macías: ¡Sí! Es un puesto con vistas a ser permanente. Tucson es un lugar grandioso. Me llevo bien con mis colegas, es un lugar grandioso para trabajar. Todas son personas consumadas en sus áreas y puedes sentir su impulso. Odié dejar Brownsville y a todas las personas que conocía, pero todo ha ido bien aquí.

HD: En Texas vivías justo al lado de la frontera, pero Arizona definitivamente es todavía tierra fronteriza. ¿Sientes una diferencia entre estos lugares como fronteras, específicamente?

AM: Hay muchos paralelos. Cuando estaba en Brownsville me veía a mí mismo reflejado. Brownsville tiene una población que es del 90 al 95% mexicanoamericana; me veía a mí mismo ahí. Cuando vine aquí… hay una población mucho más diversa. Creo que incluso dudé de hacer obras sobre la frontera, o respondiendo a la frontera. Mucha gente es consciente de los problemas que estaban pasando ahí [en Brownsville] mientras que en Tucson puede que no. Quizá más cerca de la frontera, como en Douglas [Arizona], puede que hayan entendido mejor lo que está pasando.

He viajado y he hecho residencias y siempre me hacen preguntas sobre la frontera, porque la única fuente de información que la gente tiene son los medios de comunicación masivos. Así que sí, hay muchos paralelos entre latinos [en cualquier lugar], pero Brownsville es definitivamente más consciente que Tucson. Hago obras sobre las dos áreas y sobre la transición. Y ambos lugares tienen obstáculos naturales para los migrantes que buscan asilo. Las protecciones fronterizas son uno, pero también está la tierra desértica donde las personas literalmente desaparecen. Ambas tienen obstáculos, pero son de naturalezas diferentes.

HD: ¿Entonces qué le dirías a las personas que solo consumen extractos de los medios? ¿Qué falta en esa conversación?

AM: Bueno, creo que existe el hecho de que las personas literalmente están desesperadas por sobrevivir. ¿Por qué tomarían ese riesgo si no necesitaran hacerlo? Imagina tener que cruzar países sabiendo que puede que mueras en el proceso, que es muy probable en el desierto. No creo que eso sea necesariamente retratado en las noticias. A la gente le falta compasión. Y me tomo personalmente los asuntos relacionados con la frontera porque mis abuelos, aunque eventualmente obtuvieron su ciudadanía, eran migrantes. Es muy extraño ver cómo las personas tratan a los migrantes o son antimigrantes.

Alejandro Macías, I Traded a River for Mountains [Cambié un río por montañas].

HD: Eres un retratista. ¿Podrías hablar sobre algo de la metodología para eso? A menudo ocultas los rasgos identificables de la persona o hay una referencia al yo digital.

AM: Sí, distintas técnicas están trabajando una con la otra. Muchos retratos están divididos a la mitad. Creo que esta exposición [4×4] fue muy personal. Siempre trabajo con autorretratos, pero había más en esta exposición que en algunas otras. Pero la división actúa como una metáfora del proceso de asimilación. Provengo de una casa mexicana, solamente hablé español como lengua materna. Mi madre era muy religiosa, muy tradicional, especialmente con mis abuelos. Pasé mucho tiempo en Matamoros, México. Después mi madre me metió a clases bilingües cuando tenía ocho o nueve años. Mi manera de hablar tenía un acento, pronunciaba las palabras en inglés de cierta manera, y creo que eso venía de mi madre y su acento marcado. Entonces mientras estaba aprendiendo inglés, estaba pronunciando mal palabras y a menudo me corregían, incluso mis compañeros. Eso casi se sintió como una experiencia ligeramente traumática, en la que me trataron como un extraño o un paria.

Así que comencé a poner todo mi énfasis en la lengua inglesa y en aprender lo que un verdadero estadounidense debía ser. No estaba totalmente seguro, pero sabía que necesitaba aprender inglés. Así que la televisión era importante. No fue hasta más adelante en mi vida que me di cuenta de lo que era el proceso de asimilación. Al vivir en la frontera, te identificas en algún lugar a la mitad.

HD: Así que te diste cuenta de que esto estaba pasando ya como adulto.

AM: Sí, miro hacia atrás y reflexiono sobre ello. Si no fuera un artista visual, no creo que sería capaz de pensar tanto en eso. Buscar un lugar de pertenencia, encontrar una comunidad y una cultura sobre las cuales reflexionar no se limita a la cultura mexicana; hay una variedad de personas que tienen esta lucha cuando llegan aquí [a Estados Unidos]. Gran parte de mi obra responde a eso.

Me encontré a mí mismo dirigiéndome hacia la pintura tradicional y representativa, basada en el realismo, porque eso era lo que la gente respetaba [en Brownsville], pero empecé a ver a Francis Bacon y Lucian Freud, pintores figurativos abstractos. Supe que quería ser un pintor figurativo, pero no estaba seguro de qué quería hacer con eso.

Entonces puedes ver esta división, y también es como el Río Bravo (también llamado Río Grande). La división es un reflejo del lugar y del proceso de asimilación. Tienes la porción representativa y también algo como el sarape como una manera de hablar de la herencia y la cultura. Se siente muy gráfico o muy libre. Las pinturas de la serie Nopal en la Frente son una respuesta a lo que mi madre me decía durante mi infancia.

Alejandro Macías, de la serie Nopal en la Frente

HD: ¿Y qué te decía?

AM: [Me decía algo como] “¿tienes un nopal en la frente?” Como si estuvieses huyendo de tu herencia. Ella me veía como “ah, estás tratando de no ser mexicano”. Así que la mitad de abajo es más representativa y el nopal es muy obvio, pero de una manera más abstracta y libre.

Detalle de la pintura American [Americano] de Alejandro Macías (2021)

HD: Definitivamente el trazo es gran parte de tu trabajo. ¿El retrato de la gorra de MAGA* sucedió después de la serie Nopales? La técnica de pincelada de la camisa es nueva.

AM: ¡Eso pasó antes! Había hecho las líneas, pero no quería hacer algo que se sintiera completamente plano. Esa pincelada suelta era mi intento de hacer que funcionara, ¡fue muy frustrante, en realidad!

HD: Estás usando íconos: una camisa hawaiana, una playera de los Vaqueros de Dallas, una Bud Light. Todas esas cosas están cargadas culturalmente. Aunque tu obra es acerca de la identidad mexicanoamericana, realmente comprendes el hecho de que no es un monolito.

AM: Tiene muchas capas. Hay una pintura en la que me uso a mí mismo con una botella de Dos Equis en la mano. En verdad tengo esa camiseta, es un híbrido de Capitán América y Hulk. Tienes la imagen “definitiva” de un patriota estadounidense; luego tienes a Hulk, un héroe que a veces es visto como un monstruo y un villano. Contrastan el uno con el otro en la manera en la que son percibidos. Estaba pensando en mi mentor [Carlos G. Gómez] que hizo una serie del chupacabras. Por la manera en la que hablaba de los migrantes, se trataba de personas que buscaban oportunidades o una forma de vida, pero que a menudo eran vistas como invasoras. Son de la noche, vistos como monstruos, pero simplemente son incomprendidos.

Me gusta eso. La botella de Dos Equis también trata de la cultura. Y luego la playera de los Vaqueros. Es interesante para mí cuando la gente cruza; es como si automáticamente amaran a los Vaqueros. Es el equipo de Estados Unidos, ¿verdad? Es casi como una religión. Vas manejando los domingos y la gente tiene abiertas sus cocheras y todo el mundo tiene puesto su atuendo y ves la lata grande de Bud Light. ¡Incluso queda con la paleta de colores! Quería que esta obra estuviera envuelta en la cultura pop mexicana y estadounidense.

HD: ¿Qué sigue?

AM: Como estoy trabajando en Tucson y no tengo que pagar altísimas tarifas de envío, he podido trabajar en cosas más grandes que antes. Ahora estoy haciendo lo opuesto para el Museum of Pocket Art, estas pinturas pequeñitas del tamaño de tarjetas de crédito. Es desafiante. Ni siquiera sé si son buenas, pero es un reto. No estoy creando un cuerpo de trabajo ahora, sino jugando.

HD: Usas mucho humor en tu trabajo.

AM: Quiero ser satírico. Quiero que la obra interactúe con los espectadores, no quiero explicarles todo. Espero que se tomen el tiempo para dialogar con las pinturas, para llegar a la raíz. Sé que algunas personas se identificarán con las imágenes, o incluso con los títulos. Sé que el título Nopal en la Frente les llegará. En México se considera una expresión racista. Yo la percibí diferente por la manera en la que me la dijeron. Aunque [las pinturas] se ven muy juguetonas, hay algo más oscuro ahí. Quiero infundirles color y cautivar a los espectadores, pero al mirar más de cerca, van mucho más allá de la risa.

 

*MAGA es la forma abreviada de la consigna “Make America Great Again”, la cual conlleva sentimientos xenofóbicos y se puede leer en español como “Devolvámosle a los Estados Unidos a su grandeza”. En esta pintura, una subversión de la consigna se encuentra escrita sobre la gorra roja: “Immigrants Make America Great Again” o “Los inmigrantes le dan a los Estados Unidos su grandeza”.

0 comment

You may also like

Leave a Comment

Funding generously provided by: