Nuestro Hogar: Francis Almendárez y Ana Fernandez en Houston

by Susana Monteverde April 15, 2019
Installation view of Nuestro Hogar

Vista de instalación: Nuestro Hogar en Jonathan Hopson in Houston.

Este artículo se publica simultáneamente con la Primavera de Arte Latino y el Arte Latino Ahora! La conferencia bienal nacional (LAN) y la programación relacionada se llevarán a cabo en Houston durante la primavera de 2019.

To read this article in English, please go here.

Cuando se escucha la palabra hogar,  ¿en que se piensa?  ¿Viene a la mente un lugar seguro? ¿O uno de inseguridad?  ¿Evoca la palabra un sentido de pertenecer?  ¿Es una idea abstracta o un lugar concreto?  Estas son algunas de las preguntas que exploran los artistas Francis Almendárez y Ana Fernandez con la curadora Debra Barrera en la exposición titulada Nuestro hogar, en la galería Jonathan Hopson, Houston, hasta el 28 de abril.

Dependiendo de nuestras historias personales la forma como contestaremos estas preguntas y como entenderemos esta exposición será diferente.  Es posible que sintamos nostalgia al reconocer fragmentos de nuestro pasado.  Tal vez una tristeza se filtrará cuando nos demos cuenta que los barrios van cambiando y que los edificios se van deteriorando. Podríamos sentir curiosidad al ser invitados a un mundo al cual no estamos acostumbrados.  Como inmigrante de México a los Estados Unidos, me encanta el título—Nuestro hogar.  Es una frase declarativa que anuncia lo que es nuestro y reclama el espacio de exposición, conteniendo las experiencias vividas y los legados de los dos artistas al igual que el de la curadora.

Installation view of Nuestro Hogar at Jonathan Hopson, Houston

Francis Almendárez and Ana Fernandez

En efecto, la galería es el hogar de Debra Barrera y Jonathan Hopson, donde una mitad está dedicado a la exposición de arte y la otra mitad a su vivienda.  Un pequeño bungaló, construido en Montrose en 1914, la galería aporta un ambiente íntimo que invita al público a desacelerarse para ponerle mayor atención a las obras de arte.  Los pisos de madera exquisitamente restaurados, la gran chimenea, y la abundante luz que entra por las numerosas ventanas dan paso a las pequeñas obras de arte colgadas en la pared, a la televisión de la sala de enfrente y a las plantas colocadas cuidadosamente por las dos salas de exhibición.  A primera vista, tal vez pareciera que no hay mucho que ver, pero una vez enfocada la mirada, se distingue una conversación dinámica entre los dos artistas.

Paintings by Ana Fernandez

Ana Fernandez

Aunque cada uno de los artistas cuenta con un lenguaje visual distinto al otro, Fernandez y Almendárez comparten una curiosidad por sus legados culturales y por las memorias que cargan consigo.  Usando sus propias fotografías como fuente de inspiración, la obra de cada artista investiga su entorno físico, evidenciando partes del mundo que normalmente quedan invisibles al espectador casual.  El trabajo de Fernandez invita a que te acerques para examinar sus pequeñas e íntimas escenas domésticas, retratos familiares, y panoramas callejeros. Usando una variedad de técnicas—óleo, guache, témpera de huevo, y un sorprendente fresco—sus obras evocan la manera en la cual las memorias a veces son borrosas y distorsionadas, mientras que en otras ocasiones se manifiestan en destellos brillantes y detallados. Dejando que las propiedades únicas de cada técnica determine las cualidades visuales de sus obras, Fernandez por turnos revela y oculta detalles de sus memorias y de sus alrededores. Su trabajo es realista, pero definitivamente no es fotorrealista.  Al ir creando sus narrativas visuales embellece, edita, distorsiona, dándose permiso para recrear el mundo que conoce bien y a la vez construye un mundo que desea que existiera.

Sculpture installations by Francis Almendárez, paintings by Ana Fernandez.

Sculpture and sound installations by Francis Almendárez; paintings by Ana Fernandez.

Las video-instalaciones escultóricas de Almendárez que consisten en televisores anticuados instalados encima de cajas de embalaje hechas a mano, presentan una serie de fotos tomadas por el artista mientras hace una narración.  Su voz va y viene así como lo hacen las memorias, a veces nítidas y marcadas, y otras veces arrulladoras y reconfortantes. (be)coming home, la instalación situada en la sala de enfrente, con todo y una mecedora que le pertenecía a la abuelita del artista, te invita a descansar y a trasladarte con el video. Almendárez nos presenta una suave meditación sobre la dualidad contenida en la eventual impermanencia de edificios construidos y de la inesperada permanencia de los productos incorpóreos de nuestra existencia humana—la música, el baile, la comida—elementos íntegros de nuestras identidades culturales, que solemos subestimar.

Installation view.

Installation view. Work by Francis Almendárez and Ana Fernandez

En su narración, Almendárez reflexiona sobre el valor relativo de las viviendas que en algún momento proporcionan albergue pero que eventualmente se van deteriorando, asimismo haciendo una analogía con seres humanos que tienen valor mientras puedan trabajar y que se olvidan una vez que no son útiles.  Igualmente, su preocupación por el trabajo manual está reflejado en las cajas de embalaje que construyó con la ayuda de su padre.  La madera que escogió es madera compuesta, la misma que se usa para construir casas en los Estados Unidos.  Irónicamente, los obreros latinoamericanos que vienen a este país a construir casas no están acostumbrados a utilizar este material ya que en sus países de origen se usan principalmente bloques, yeso, adobe, o ladrillos para la construcción de viviendas. 

Work by Francis Almendárez (in collaboration with his mother)

Work by Francis Almendárez (in collaboration with his mother)

Los materiales y su uso, al igual que la cantidad de información que yace dentro de dichos materiales surge como tema principal en la obra de los dos artistas, provocando un diálogo humorístico entre las representaciones de plantas de patio pintadas por Fernandez, como en las obras tituladas Patio y Quintana Road y la instalación de nombre Para el día de mañana constituida de plantas con macetas improvisadas que ingenió Almendárez con su mamá.  El artista suele adaptar latas de salsa mexicana o botes de crema americana para usarlas como contenedores.  En ellas podrán crecer brotes de papas o frijoles y espigas de maíz.  Estas no son plantas para decorar, son realmente plantas de campo, cultivadas para comer.  La contradicción implícita dentro de los cultivos caseros me hace cuestionar si no será este un caso minúsculo de la re-domesticación de plantas indígenas de las Américas.

 El desdibujar de los límites entre lo interior y lo exterior, entre lo americano y latinoamericano, entre lo permanente y provisional es algo que los dos artistas hacen con gran habilidad. En conjunto, crean una experiencia híbrida, un encuentro con múltiples niveles de información y lleno de descubrimientos encantadores para los que observen cuidadosamente.

 

0 comment

You may also like

Leave a Comment

Funding generously provided by: